En el busto izquierdo le quedo el sostén al querer sacárselo con la blusa puesta mientras infortunadamente él pierde algo de su vello púbico al querer subir su cremallera sin prestar mucha atención y no usar ropa interior. En ese mismo momento al mago le fallo la varita mágica al necesitar que saliera un conejo de su sombrero y al hada se le acabo el polvo de estrellas que tenia guardada en su morral. Claro a la luna se le taparon lo cráteres y el sol se quedo sin manchas. Fue entonces que a nadie le extraño que del capullo saliera un pollito o que al cascar un huevo apareciera una mariposa.
- Ah! Cierto, a mi me toca. – dijo mientras lanzaba sus dados: 4 y 3.
Entonces el corpiño salió no sin antes pegarle un chicotazo en la rodilla a él que justo se agacho a buscar un bóxer en el cajón; el pañuelo se convirtió en paloma, el hada pudo hacer volar por su voluntad a su ilusionado compañero; unos asteroides devolvieron los cráteres a la luna y las cremas devolvieron las manchas al sol; solo el pollito y la mariposa no pudieron nunca regresar al lugar donde salieron y buscan por separados erradamente el porque de su existencia y la razón de su infortunado destino.
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